Posiblemente te encuentres en una etapa en la que quieres hacer crecer tu empresa y es difícil estar a la orden del día con todas las reglas y los detalles. Pero una cosa debes tener muy en cuenta: Es de suma importancia para ti y para tu empresa que no combines tus finanzas personales con las empresariales.
1. Si cometes este error es posible que se te dificulte más obtener un préstamo de algún banco, ya que uno de los requisitos es tener cuentas claras en tu empresa.
2. Complicas por completo tu contabilidad. Tendrás el doble del trabajo ya que resultará complicado encontrar el origen y destino de los recursos.
3. si cargas tus gastos personales a la empresa, vas a influenciar los análisis financieros de la misma y esto puede ocasionar que se malinterprete la información y se tomen malas decisiones.
Entonces qué es lo que debes hacer?
1. define tu sueldo
2. Elabora presupuestos por separado
3. considera un préstamo a tu negocio como tal
Si lo que buscas es crecer, necesitas saber que combinando tus finanzas lo único que vendrá será desorden. Abundarán problemas fiscales y problemas financieros. Si tus finanzas personales están mal y tus finanzas empresariales también, entonces te va a ir muy mal. Cuida tu empresa y cuida tu patrimonio ¡Evita este tipo de inconvenientes apegándote a las normas!
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